En Galanga nos preocupamos, nos importa de dónde vienen nuestros ingredientes y cómo se preparan nuestros alimentos. Por eso intentamos cambiar las reglas del juego. Servimos comida real, que se adapta a las estaciones del año, que se obtiene de forma consciente (de tantos proveedores locales como sea posible), que está llena de sabor y, lo que es más importante, que se cocina in situ.

Estamos en búsqueda constante de los mejores ingredientes que cumplan nuestros estándares para servir a nuestros clientes la mejor comida posible.